¡Atención! Este espacio es experimental, un taller de escritura. Aquí publico reflexiones, pensamientos, reseñas y demás.
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lunes, 15 de diciembre de 2014

La crisis de las instituciones culturales y la del Departamento del Valle

El problema presupuestal de las instituciones culturales del Valle del Cauca responde a una deteriorada capacidad económica de la Gobernación, empobrecida y endeudada. Aunque el departamento es uno de los más ricos del país, su presupuesto no se compadece con las necesidades de inversión para el desarrollo regional. Radiografía de una mala hora.

En lo que va corrido del año mucho se ha escuchado sobre las dificultades económicas que están pasando las instituciones culturales y educativas dependientes de la Gobernación del Valle. Hace seis meses, en junio, los trabajadores de la Biblioteca Departamental hicieron un paro y bloquearon parcialmente la Calle 5ta para llamar la atención por la falta de recursos y las demoras en las transferencias de dinero que debe hacer la Gobernación. Incolballet e Inciva, también dependientes de dineros del departamento, prendieron alertas en ese momento por proyecciones de no poder llegar operando a fin de año. Para empeorar la situación, desde noviembre los trabajadores y estudiantes de Bellas Artes se vieron forzados a encarar un proceso de toma de la institución y protestas por razones similares.

La Gobernación del Valle del Cauca está en crisis pero, como dijo el gobernador Ubeimar Delgado, el departamento es uno de los más ricos del país. Para el 2013, el Valle produjo el 9.3% del PIB nacional, es decir, 65.9 billones de pesos de los 707 billones de Colombia. Por su parte, Santander correspondió con el 7.4%, Boyacá con 2.7%, Cundinamarca, 5%, y Antioquia con el 13.1%, por hacer una somera comparación1. En términos de presupuesto en relación con el PBI el Valle está muy detrás de otras regiones. Por ejemplo, mientras el PBI de Antioquia es 40% mayor, el presupuesto de su Gobernación es 146% más alto; el PBI de Cundinamarca es 47% menos pero su presupuesto es 55% mayor. Santander presenta un escenario más desfavorable siendo que su PBI es 21% menor y su presupuesto es 27% menos que el de la Gobernación del Valle.


La comparación con el presupuesto del Gobierno Central (GC) tampoco es alentadora, ni en términos relativos ni en su evolución en el tiempo. El GC tiene un presupuesto de 199.9 billones, es decir, el 28% de los 707.17 billones del PBI de la Nación2. El mismo guarismo indica que el presupuesto del Valle alcanza sólo el 2.183% del PBI departamental. Por otra parte, como puede observarse en el Gráfico 1, la tendencia de mediano plazo para las finanzas del departamento señala un escenario de contracción de la capacidad de gasto al tiempo que la capacidad del GC se fortaleció.
Si bien en pesos corrientes el presupuesto del Valle es mayor que hace 5 años, en términos de capacidad de compra el departamento está pudiendo hacer menos inversión que en el año 2009 por el efecto inflacionario. Según el Índice de Precios al Consumidor del Banco de la República3, entre enero de 2009 y diciembre de 2013 los precios de la economía aumentaron aproximadamente 13%. Durante el mismo período, el presupuesto del departamento decreció en 11.8%, y para el período 2009 –2014 aumentó sólo un 4%.
Esto se tradujo en una rebaja de los gastos que son más susceptibles de verse recortados, como los de las instituciones culturales. Lastimosamente, una situación fiscal azarosa representada por la entrada del Departamento en la Ley 550 en 2012 para reestructurarse y cumplir con las obligaciones de pago prácticamente congeló sus ingresos. Las acreencias del departamento sumaban 443 mil millones a mayo del 2012, de las cuales el 48% correspondían al pasivo pensional y 147 mil millones a deuda pública4. Como lo muestra el Gráfico 2, la partida presupuestaria para Bellas Artes y para la Biblioteca Departamental disminuyó sensiblemente en los gastos del 2014. De ahí la encrucijada de estas instituciones que lleva a la afectación del normal servicio tanto para usuarios como para los estudiantes.

Las malas administraciones departamentales producto de incapacidad gerencial e intereses contrarios al bien común –recuérdese, por ejemplo, el irresponsable intento en 2008 del exgobernador Juan Carlos Abadía y la Asamblea de comprometer más de medio billón de pesos de vigencias futuras– le están pasando factura a la ciudadanía. Una Gobernación sin dinero es una institución incapaz de dirigir los destinos económicos, sociales o culturales de los vallecaucanos; es, en definitiva, un palo en la rueda para el desarrollo regional justo en un escenario en que el departamento necesitaría enfilar sus políticas a hacerse más competitivo vía formación de capacidades e infraestructuras de modo que aproveche la gran ventaja de estar ubicado en el Océano Pacífico, el mar del siglo XXI.
La crisis de Bellas Artes, con sus pocos 7 mil millones de pesos de presupuesto, es la instantánea de un gobierno departamental atado de pies y manos, sin dinero suficiente para subsanarla, que necesita de sus ciudadanos para recomponerse. Tabaré Vásquez, el recién elegido presidente del Uruguay, pidió a los uruguayos en su discurso de victoria electoral el 30 de noviembre “quiero contar con todos ustedes, no para que me sigan, sino para que me guíen”. Los vallecaucanos debemos hacer lo propio: votar, participar, cuestionar y proponer. Hemos estado alejados demasiado tiempo de quienes nos dirigen. Las próximas elecciones locales y regionales serán clave para corregir o continuar el descalabro financiero.

Referencias:
1Información obtenida de los diarios El Colombiano, Vanguardia Liberal y El Tiempo.
2Información obtenida de: http://www.minhacienda.gov.co/HomeMinhacienda el día 7 de diciembre de 2014.
3Fuente:http://www.banrep.gov.co/es/ipc

4Rendición de Cuentas departamentales: http://www.valledelcauca.gov.co/loader.php?lServicio=Rendicion&lFuncion=rendicion&id=44