Los
acontecimientos infortunados que le dieron nombre a esta nación. Ya
no soportan un análisis más. La esperanza de Colombia ha sido
sometida al más íngrimo rincón de las estadísticas y los
presupuesto, se hace evidente a todos los ojos que la realidad superó
cualquier estudio.
El poder del Estado ha tomado formas que no debe adquirir, sólo debe cumplir la función de garantizar su existencia y moral funcionamiento, me refiero con esto a que el Gobierno ha tomado partido en los medios, en el sector financiero, el poder legislativo; como consecuencia, el estado de opinión, pilar de las democracias constitucionales, es ahora un estado de facto encubierto en las postrimerías del desarrollo y el funcionamiento de las instituciones.
El año pasado el sector financiero obtuvo en ganancias recaudadas el segundo PIB más alto de la nación sólo superado por la nación (34,2 billones de pesos, con tazas de tributación menores a un dígito1. Este exabrupto político y económico es evidente que no nos permite avanzar en una distribución más justa de la riqueza.
Por otro lado, el poder ejecutivo tiene el dominio absoluto del congreso, es dictador a capa y corona. Las voces del congreso son “EL GOBIERNO RECOMIENDA VOTAR”, la deliberación es un asunto puesto en abandono, por si no bastara con llevar a la nación a las condiciones jamás vistas de injusticia y ausencia de dignidad humana. Agradezcan a quien les recuerde amar la libertad pero recuérdenle que sin dignidad es absolutamente injusta.
Por: Juan Pablo López Mejía
1. http://www.portafolio.co/economia/ganancias-del-sistema-financiero-colombia
El poder del Estado ha tomado formas que no debe adquirir, sólo debe cumplir la función de garantizar su existencia y moral funcionamiento, me refiero con esto a que el Gobierno ha tomado partido en los medios, en el sector financiero, el poder legislativo; como consecuencia, el estado de opinión, pilar de las democracias constitucionales, es ahora un estado de facto encubierto en las postrimerías del desarrollo y el funcionamiento de las instituciones.
El año pasado el sector financiero obtuvo en ganancias recaudadas el segundo PIB más alto de la nación sólo superado por la nación (34,2 billones de pesos, con tazas de tributación menores a un dígito1. Este exabrupto político y económico es evidente que no nos permite avanzar en una distribución más justa de la riqueza.
Por otro lado, el poder ejecutivo tiene el dominio absoluto del congreso, es dictador a capa y corona. Las voces del congreso son “EL GOBIERNO RECOMIENDA VOTAR”, la deliberación es un asunto puesto en abandono, por si no bastara con llevar a la nación a las condiciones jamás vistas de injusticia y ausencia de dignidad humana. Agradezcan a quien les recuerde amar la libertad pero recuérdenle que sin dignidad es absolutamente injusta.
Por: Juan Pablo López Mejía